Si sabemos que el Sol por definición y distintos estudios es la estrella que, por el efecto gravitacional de su masa, domina el sistema planetario que incluye a la Tierra. Mediante la radiación de su energía electromagnética, aporta directa o indirectamente toda la energía que mantiene la vida en la Tierra, porque todo el alimento y el combustible proceden en última instancia de las plantas que utilizan la energía de la luz del Sol. Además se ha comprobado que para poder observar los rasgos de su superficie comparables a los que se pueden ver de forma habitual en el Sol, se necesitaría un telescopio de casi 30 Km. de diámetro. También el Sol es considerado tanto una deidad como un símbolo de la divinidad. El Sol era considerado el símbolo de la vida al que es necesario asegurar la fuerza para luchar contra los enemigos de la noche y, que de esa forma, pueda alumbrar cada mañana, gracias al alimento divino que es la sangre humana. El ciclo solar recrea la existencia humana en un solo día; así, el Sol joven sale en la mañana, madura al mediodía y envejece al atardecer. En el ocaso lo devora la Tierra y se sumerge en el inframundo, en el dominio de los muertos. Para volver a nacer cada día debe nutrirse de lo más preciado del ser humano: su sangre. Según los aztecas, el papel que debía cumplir el individuo era estar del lado del Sol, del bien, para que éste siguiera prodigando la luz del día, así como los demás dioses proveían de agua o de semillas. Las personas no debían preocuparse por sus problemas sino porque los dioses siguieran vivos para poder resolverlos. La adoración del Sol continuó en Europa incluso después de la introducción del cristianismo, como se hace evidente su continuidad disimulada bajo ritos y celebraciones cristianas tradicionales, como la hoguera de Pascua y el leño de Navidad que se quema en los países anglosajones.
Si definimos a la edad como una medida que se utiliza para establecer la duración del vivir, lapso de tiempo transcurrido desde el nacimiento hasta el instante o periodo que se estima de la existencia de una persona. En definitiva es el tiempo de vida de una persona a partir de su nacimiento. La edad también representa cada una de las etapas del desarrollo físico y los periodos en que se divide la vida humana, como la infancia, adolescencia, juventud, madurez y vejez. En sociedades tradicionales como las de África oriental, las ‘clases de edad’, etapas de la existencia del individuo que tienen una valoración determinada, desempeñan funciones económicas y políticas. Los masai, por ejemplo, presentan 4 clases jerárquicamente organizadas, con derechos y deberes específicos: guerreros, jefes de familia y criadores de ganado, responsables del orden político y del orden religioso. En la sociedad contemporánea también sobreviven las clases de edad. El antropólogo francés André Varagnac diferencia 8 categorías de edad: primera edad (hasta el final de la lactancia), infancia, juventud, matrimonio, maternidad y paternidad, viudez, ancianidad y defunción (ya que considera que los muertos viven un tiempo al lado de los vivos).Volviendo para nuestros horizontes y conociendo que la edad es tenida en cuenta por el Derecho para determinar la capacidad de obrar de las personas, diferenciándose entre mayor y menor de edad. La mayoría de edad, determina la plena capacidad de obrar de la persona, la capacidad para llevar a cabo todo tipo de actos con eficacia jurídica. En sociología, la edad constituye una importante variable para explicar la acción social. Al igual que el sexo, son variables que ejercen gran influencia en la asignación de roles. Uno como ser humano empieza e esta regla de leyes en la Minoría de edad, que es la situación en la que se encuentra quien todavía no ha cumplido la edad que la ley considera necesaria para la obtención de la independencia por mayoría de edad. El menor de edad tiene una capacidad de obrar limitada, pues aunque hay actos que la ley puede permitirle realizar por sí sólo, la regla general es que el menor de edad se encuentre bajo la patria potestad de sus padres o, en su defecto bajo la guardia de un tutor. Unos u otro le representarán para todos los actos que la ley no le permite llevar a cabo por sí mismo. En algunos casos de crisis matrimonial de sus padres, la situación de “persona necesitada de una especial protección” da derecho al menor a ser oído en las cuestiones que le puedan afectar cosa que es muy poco tenida en cuenta ya que por lo general es “cosa de grandes”. Luego uno pasa a lo mejor, según dicen algunos, la Mayoría de edad, dado que alcanzarla significa, siempre que la persona no padezca una enfermedad o deficiencia psíquica que le impida gobernar sus actos por sí misma, la adquisición de la plena capacidad de obrar, o lo que es lo mismo, la posibilidad de que la persona al conseguirla ejercite por sí misma sus derechos y obligaciones. En el aspecto político, puede votar en elecciones y ser elegido para desempeñar un cargo público. Se puede decir que, mientras no exista una norma excepcional, la persona mayor de edad puede hacer todo aquello que resulta cotidiano dentro de los márgenes de la ley. Cuando uno ya cree saberlas todas son los síntomas de que hemos llegado a la Tercera edad, nombre de uso común que define a las personas mayores de cierta edad (puede decirse que a partir de los 55 años), integren o no la categoría de jubilados o pensionados en regímenes de la Seguridad Social. Y hay quienes piensan que gracias a esta denominación se han superado las connotaciones más negativas de términos como "vejez" o "ancianidad". El aumento creciente de la población de personas mayores en los países desarrollados ha provocado importantes cambios de actitud y mentalidad, tanto entre sus protagonistas como en la sociedad en general. , tanto desde el punto de vista de la participación política (en algunos países se han constituido partidos políticos, como "los panteras grises" en Alemania), la responsabilidad social (programas de asociacionismo, actividades culturales, turísticas y deportivas, prevención y atención médica y social) o el desarrollo económico (el denominado marketing de la tercera edad). Me pregunto cuando se dará todo este respeto acá en la Argentina a quienes han dado y vivido tanto.
Bueno ya sabemos lo que es el Sol y lo que es la edad. Así que ya es tiempo de que unamos estas maravillosas palabras para dar lugar a que nazca una nueva: SOLEDAD. Sentimiento de estar solo, unido con frecuencia a situaciones como el desamor. Durante los estados de soledad la incomunicación es absoluta y va en contra del hombre como ser social, cuya función más básica es comunicarse con los demás. En las comunidades tradicionales la soledad es un fenómeno poco frecuente, basado la mayor parte de las veces en motivos externos (enfermedades, sentimientos de culpa). Frente a ello, en las actuales sociedades desarrolladas aparece el fenómeno del aislamiento del individuo, un serio problema que requiere tratamiento psicológico, ya que la incomunicación puede provocar algunas enfermedades, como la depresión. Una de las causas más frecuentes es la debilidad relacional es decir, la incapacidad para establecer relaciones personales. Asimismo la soledad, involuntaria o aparentemente elegida, es un trastorno psicosocial (fastidio del mundo) que indica el inicio de determinadas etapas vitales, como la pubertad o la vejez.
Entonces el brillo, la vida, los dioses, los ritos, el crecer, reproducirse, madurar, el amor el Derecho, las leyes, jugar, los planes sociales, los testamentos, Ra, Apolo, Helios, las tribus precolombinas, la patria potestad, las panteras negras, el desarrollo industrial, los bebes, los jóvenes, los adultos, los ancianos, todos, la muerte, metidos todos juntos en una bolsa para determinar la SOLEDAD.
Si hasta en los elaborados cantos de las aves cantoras suele influir, un pájaro en soledad, por ejemplo, canta de forma muy pobre en comparación con lo que lo haría en estado salvaje.
Tanto crecer para conocer y obtener gran sabiduría, cuando en la gran mayoría de los casos por falta de tiempo o dedicación uno termina olvidado en la eterna sala de espera de un geriátrico o peor aún en la habitación de una casa vacía.
¿Hay algo peor que retornar a una casa vacía o llena de soledad por las noches?
Cuando queremos pensar, poner nuestras ideas y mente en claro la buscamos casi con desesperación.
Agobiados por el caos de nuestras vidas y de la ciudad aclamamos un poco de ella.
Soledad, soledad que dura y a veces que necesaria. ¿Que es la SOLEDAD?
